Al menos 1.300 migrantes, en su mayoría cubanos, huyeron este jueves en la noche a pie del centro de detención de extranjero Siglo XXI en Tapachula, en la frontera sur de México, en la mayor fuga masiva que se recuerda recientemente.
Según el Instituto Nacional de Migración mexicano (INM), 700 personas han sido capturadas y han regresado al centro, pero otros 600 seguían en paradero desconocido. Los agentes que estaban en el interior del complejo no estaban armados y “no hubo confrontación”, explicó el INM.
Al menos 1.300 migrantes, en su mayoría cubanos, huyeron este jueves en la noche a pie del centro de detención de extranjero Siglo XXI en Tapachula, en la frontera sur de México, en la mayor fuga masiva que se recuerda recientemente.
Según el Instituto Nacional de Migración mexicano (INM), 700 personas han sido capturadas y han regresado al centro, pero otros 600 seguían en paradero desconocido. Los agentes que estaban en el interior del complejo no estaban armados y “no hubo confrontación”, explicó el INM.
El personal de Migración no dispone de equipo de contención por lo que “no hubo confrontación con las personas que salieron de manera masiva”, señaló. La policía federal, equipada con escudos antimotines, ingresó luego al centro para controlar la situación, mientras una multitud de enojados cubanos, familiares de los internos en el complejo, se congregaban en el exterior.
Los internos se quejaban de la sobrepoblación y de las condiciones insalubres de las instalaciones, apuntaron los cubanos. “Mi esposa y mi hijo han estado ahí 27 días en malas condiciones”, señaló Usmoni Velazquez Vallejo mientras esperaba noticias en el exterior. “Hay hacinamiento, no hay comida suficiente y ni siquiera tienen medicamentos”.
El personal de Migración no dispone de equipo de contención por lo que “no hubo confrontación con las personas que salieron de manera masiva”, señaló. La policía federal, equipada con escudos antimotines, ingresó luego al centro para controlar la situación, mientras una multitud de enojados cubanos, familiares de los internos en el complejo, se congregaban en el exterior.
Los internos se quejaban de la sobrepoblación y de las condiciones insalubres de las instalaciones, apuntaron los cubanos. “Mi esposa y mi hijo han estado ahí 27 días en malas condiciones”, señaló Usmoni Velazquez Vallejo mientras esperaba noticias en el exterior. “Hay hacinamiento, no hay comida suficiente y ni siquiera tienen medicamentos”.